Este año parece llamado a la notoriedad, al gran cambio, o al menos eso es lo que se percibe en el aire que respiramos. Después de un durísimo 1982, comenzamos un nuevo año con la esperanza y la sensación de cambio flotando en el ambiente. Pero no como una mera formula repetida año tras año, sino como algo palpable. El mundo, por ejemplo, asiste atónito a un cambio revolucionario; ya no más grandes discos de Vinilo se acaba de crear el 'Compact Disc'. Que por supuesto promete mucho, pero tiempo al tiempo ya veremos que tan bueno es. Lo que sí podemos decir es que parece que de ahora en más nuestros Long Play's, están llamados a desaparecer y con ellos los molestos ruidos de fritura que trae el uso intensivo.

    Pero en nuestro país, donde lo único compacto siguen siendo el bolsillo, parece que hay una nueva generación de músicos esperando para salir del ostracismo obligado de los últimos tiempos.

    Volvemos a estar frente a un momento de gran cambio, la música parece estar mutando de piel. Estos jóvenes músicos saben que hay vida más allá de Serú Girán, Pescado Rabioso, Sui Generis o cualquier otro mito de nuestro país. Vienen a patear el tablero y proponer cosas nuevas, ritmos alegres, vestimentas y puestas diferentes a todo lo conocido. No son ni mejores ni peores que todo lo anteriormente hecho en el ámbito del rock argentino, si no que son diferentes, y los hay de distintos estilos "Punks", "Modernos", "Rocker's" etc. Pero vienen a aportar lo suyo en un momento difícil para todos. Están deseosos de ser reconocidos, de estar entre las 'elegidas', y así poder pelearla desde un lugar un poco más cómodo.

    Por estos días la revista Pelo (el medio escrito con mayor circulación en lo que a rock se refiere, además de ser casi el único), coloca en su numero 178 del mes de enero, una tapa a doble pagina (tapa y contratapa) con una foto donde aparecen los músicos mas jóvenes en actitud de festejo. El epígrafe dice: "Rock 83, Los nuevos no son un desperdicio". En la foto de la tapa aparecen: Jorge Minisale (Suéter), Juan Del Barrio (Suéter), Osvaldo Grecco (Púrpura), Luis Bonatto (Los Encargados), Leonor Marchesi (Púrpura), Marcelo Leonardi (Púrpura), Claudia Puyo, Mario Sipperman (Los Encargados), Miguel Zabaleta (Suéter), Gabriel Lede (Taxi), Oscar Mediavilla (La Torre), Daniel Melero (Los Encargados), Alejandro Lerner, Julio Saez (Taxi), Patricia Sosa (La Torre).

    Pelo deja claro que se viene un año movido y de cambios, algo en lo que parecen no estar de acuerdo muchos. De esta manera da comienzo un momento que seguramente será histórico e iremos viendo como se desenvuelven estos nuevos hijos... del rock.

    Otro tema que parece estar instalándose, en algunas personas relacionadas al mundillo del rock (en realidad, quienes lo manejan) es su desagrado con respecto a los números ($). Según ellos "no hemos (a partir de abril de 1982), estado asistiendo a un "Renacimiento" del rock nacional", ya que sus cuentas, indicarían que "en realidad la venta de discos y de entradas para conciertos no se condicen con esta condición. El hecho es que viniendo de donde viene es difícil de creer lo que dicen; los que hacen negocios, del rubro que fueran, siempre están en "perdida" y los números nunca dan lo que deberían dar, por lo tanto esto es también para tomarlo con pinzas.

    Estas personas muchas veces llaman "ganancias", en realidad a unas exageradas y abultadas sumas de dinero que esperaban recaudar a costillas del creador artístico. El que rara vez se lleva por su composición o su trabajo, lo que en realidad merece. Pero bueno 1983 recién comienza y aunque algunas radios ya han comenzado a volver a su habitual material de difusión en inglés, ¿qué rápido olvidamos los argentinos?, hay emisoras de radio tratando de hacerle un lugar a nuestra música.

    Ahora cambiando rotundamente de tema debemos pasar a una realidad mucho menos agradable que como tal golpea a todos los que de alguna manera han pasado por algo similar y es la perdida de un amigo en este caso, ese sentimiento seguramente se apodero de los integrantes de Orion's. Los cuales durante este mes de enero acaban de perder a su baterista, de nombre José Luis González (32 años), que pierde la vida en un confuso accidente de transito, atropellado por otro vehículo en la ruta, mientras intentaban, él junto a otros, poner en movimiento la camioneta en que se trasladaban.

    José Luis fue parte de aquel grupo formado por los hermanos Ronan y Adrián Bar, llamado Orion's Beethoven en los 70'. Luego se distancio de la banda, para volver a ocupar un puesto en la formación que recién se estaba formando a principios de los ochenta de nombre Orion's, donde también estaban sus amigos, los hermanos Ronan y Adrián Bar. Seguramente José Luis desde donde se encuentre, seguirá alentando como un fanático más de Orion's.

    Todos sabemos que durante el mes de noviembre pasado, se llevo adelante el B.A.Rock IV, evento que llevaba unos diez años sin realizarce. Y siendo B.A.Rock uno de los conciertos mas conocidos de nuestro rock, realmente se extrañaba su ausencia, tanto para él publico como para los músicos.

    Recordemos que por B.A.Rock han pasado desde las bandas mas reconocidas del país, hasta agrupaciones totalmente desconocidas que gracias al recital han obtenido cierta reputación y publico.

    Pero lo realmente destacable es el hecho de que en estos días se estrena en las salas céntricas de Capital Federal la película "Buenos Aires Rock, Una Película con Buena Onda', que fuera filmada por Hector Olivera, (director de "La Patagonia Rebelde" y "Plata Dulce"), quien fue se encargo de poner en celuloide todo lo acontecido durante el recital. A decir de la critica la película cubre las expectativas tanto de los que fueron como de los que no pudieron asistir, para ambos hay imágenes que seguramente no olvidaran.

    Entrado el mes de febrero lo más destacado, como viene sucediendo en los últimos años, es el festival de La Falda; que con todo y fallas, es para el interior del país una buena oportunidad de ver a los músicos mas conocidos en vivo. Se presentaron unos 63 números artísticos, lo que trajo aparejado que en vez de realizarce en tres fechas, como estaba previsto, se realizara en seis. A las que se le deben sumar dos fechas de un festival paralelo que se llevo adelante en el mismo lugar.

    En este festival paralelo, las bandas participantes eran mas bien amateurs o poco conocidas, lo que no se debe entender como poco profesionales, si no que muy por el contrario algunas de ellas demostraron estar a la altura de cualquiera de las que participaron del evento principal.

    Pero el festival sufrió, como en otras oportunidades, las inclemencias del tiempo. Lo que trajo aparejado no poco problemas, a varios de los artistas y a la producción del evento. Algo que los productores del evento debieron tener en cuenta, mas aun si tenemos en cuenta que en la ultima edición ya había sucedido lo mismo. Al menos debieron haber previsto un lugar para guardar los equipos, que a nadie escapa su delicadeza ante el agua ni la peligrosidad para quien los manipula.

    Quien más salió perjudicada por el mal tiempo fue Celeste Carballo, la cantante de Coronel Pringlés, tuvo que detener su actuación casi definitivamente. Pero a raíz de la insistencia del público por querer oírla, y gracias a un grande como "el flaco" Spinetta, quién le prestó algunos equipos de amplificación secos, pudo hacer un par de temas más. Pero igual no pudo continuar. Por lo que la organización decidió reprogramar su actuación inconclusa para la última fecha del festival.

    Este año también se dio cita, como en ediciones anteriores, una porción de público poco dispuesta a escuchar cosas nuevas o al menos distintas. Y el blanco de este gentío inculto e irreverente fue Horacio Fontova, quien pese a su esfuerzo no logro que los presentes aceptaran su propuesta. Por algo similar tuvo que pasar el grupo Suéter, pero con la diferencia de que esta banda a fuerza de poner mucha garra en el escenario se gano cierto respeto de los asistentes al evento, y terminaron empatados no teniendo que sufrir la violencia de la gente, que en un comienzo los miró con mala cara.

    Charly García fue el encargado de defender a su amigo Fontova (la presentación de Fontova había sido él número anterior al de Charly, este observo de mal humor como una parte del público se ensaño con el músico), y cuando tuvo oportunidad en declaraciones realizadas después del recital, Charly, como es su costumbre no se guardo nada con respecto a la mala actitud de los que presenciaron su show, entre quienes se encontraban los que abuchearon a Fontova. Y dejó entrever que seguramente esa porción de gente no entendió nada de su propuesta.

    La banda que sonó mas ajustada y en mejor forma, fue Riff, sí así como lo leen; Riff, la banda a la que muchos acusan de "violentos" o de incentivar a la violencia (se había corrido un rumor en el camping adjunto al evento, que los fanáticos de Riff venían causando actos de vandalismo y robo en las carpas) tuvo en su líder Pappo a un músico inspirado. Dejando claro por que se lo considera uno de los mejores guitarristas del rock y dando a los presentes una muestra de sus conocimientos con su instrumento. También el grupo La Torre y sobre todo, su vocalista, Patricia Sosa dejó una muy buena impresión en la crítica y él público, a los que cautivo con su estilo.

    El que parecia ser un número puesto y que arrasaría con todo fue, Juan Carlos Baglietto, que el año pasado había sido consagrado por entendidos y público como el gran ganador de la "Falda 82". Pero este año a pesar de su buena performance no obtuvo la repercusión que se esperaba.

    "Falda 83" también mostró muy buenos grupos nuevos, como el caso de Oveja Negra, Luciérnaga Curiosa y Barrio, quienes demostraron destreza y conocimiento y mucho oficio con los instrumentos. La mancha negra en este evento, vino de la mano de la violencia, que parece ser una constante en los eventos de este tipo. En este caso hay culpas repartidas, tanto sea el público como los organizadores o la Municipalidad, que este año también participo en la preparación. Los asistentes porque bienen a un recital sin plata para la entrada, con la sola intención de colarse por donde sea o como sea. Los organizadores porque junto a la Municipalidad debieron prever esto y tratar de contener a los 'colados' sin tanta violencia como la que se vio. Pero gran parte de la culpa la tiene la organización que ya en otras oportunidades ha dejado entrar a último momento a la gente sin entradas, lo que ha generado en la gente la idea de "un derecho ganado".

    Es por esto que todos los años se acercan con la idea de entrar gratis, pero hay que preguntarse por los derhechos de disfrutar el evento en paz que tienen los que pagaron. Que son los que a su vez bancan el recital, ya que son los únicos que aportan dinero a las arcas de la producción, que luego se queja de que sale muy caro realizar estos eventos. Cada uno debe asumir su parte de la culpa en todo esto y tener al recital de "La Falda por mucho tiempo.